EL PANTEÓN CELTA
Los seres sobrehumanos de los celtas fueron identificados inevitablemente con las divinidades del panteón romano. Y desde esta perspectiva César (La guerra de las Galias, VI, 17) refiere que los galos situaban al frente del panteón a Mercurio, «inventor de todas las artes, guía de los caminos y de los viajes», dotado del poder de «favorecer las ganancias y el comercio». Seguían en orden de importancia Apolo, al que se le atribuía la función de «expulsar las enfermedades», Minerva, a la que correspondía el deber de «enseñar los principios (initia) de las obras y de las artes», Júpiter, que tenía el «dominio (imperíum) sobre los dioses celestes» y, por último, Marte, que «dirigía las guerras» y al que ofrecían el botín de guerra y sacrificaban los animales capturados.
El esquema jerárquico proporcionado por César, lamentablemente sin los correspondientes teonimos celtas, plantea por lo menos tres tipos de problemas. En primer lugar, parece un calco del panteón romano, debido probablemente a la influencia ejercida por el modelo grecorromano (interpretatio romana). En segundo lugar, esta estructura Presenta modificaciones respecto al panteón romano, puesto que Júpiter ocupa el cuarto lugar en la jerarquía divina, aunque se mantiene como el dios de la 1º función en cuanto titular de la soberanía. Desde esta perspectiva, todo el esquema trifuncional parece cambiado: la colocación en la cúspide de Mercurio, indudablemente los de la 3º función, la inserción de Minerva, que tal vez es una innovación, aunque por sus connotaciones puede situarse en los límites de la 3º función, y la probable devaluación de Júpiter, poco documentado en las inscripciones. Se plantea, por lo tanto, el problema de si los celtas o solamente los galos reelaboraron la estructura teológica de la ideología tripartita de los indoeuropeos. Esto nos lleva inmediatamente a exponer una tercera cuestión; a saber: si este esquema constituía un núcleo fijo para todos los celtas o solamente para los galos y, finalmente, si es posible defender la existencia de un panteón pancéltico.
Puesto que la interpretación romana no siempre es coherente a la hora de identificar las divinidades galas con las romanas, es mucho más difícil responder a estas cuestiones. Las inscripciones, que parecen confirmar la jerarquía establecida por César, van acompañadas del nombre romano asignado a las divinidades galas junto con un epíteto que hay que interpretar como el teónimo local, y aplican a la vez el mismo epíteto a una u otra figura divina, o bien al mismo nombre divino se le asignan diferentes epítetos, que parecen destinados a designar diversos ámbitos de competencia, como Apolo, que se convierte, en la Galia, en Atepomaros, «el de los muchos caballos», en Grannus, el «caliente», «el que quema», en Virotutis, el «que sana», en Belenus, el «resplandeciente», en Moponos, el «muchacho». Confirman estas incoherencias los primitivos comentaristas4 de algunos versos de la Farsalia de Lucano (I, 444-446), donde aparecen tres divinidades galas, Teutates, Esus y Taranis, quienes primero identifican a Teutates con Mercurio y a Esus con Marte, pero inmediatamente después cambian la interpretación y Teutates se convierte en Marte, mientras que Esus se transforma en Mercurio. Actualmente, en cambio, parece que Teutates (Tutatis) puede interpretarse como «el hombre de la tribu», o «el hombre del norte», mientras que Esus podría ser un simple epíteto, equivalente al latino Optimus, que se aplicaba a Júpiter (capítulo VII, 2); por último, Taranis, mediante la comparación con el galo y el bretón taranu, trueno, es interpretado como una divinidad uránica, equivalente al Júpiter tonante romano.
Es casi imposible identificar al padre Dite de quien, según César (La guerra de las Gallas, VI, 18), los galos afirman que descienden. Aunque de ello derivara el cómputo del tiempo sobre la base del ciclo lunar, como también se hizo en Roma, esto no sería suficiente para identificar a este padre Dite con el Taranis galo, convirtiéndolo en un homólogo de Júpiter. En cambio, partiendo de la hipótesis de un panteón pancéltico, se tiende a una identificación, también controvertida, con el dios Donn, el «oscuro», una figura menor cuya morada está situada a lo largo de las costas irlandesas, en un lugar adonde deben ir a parar todos los muertos.
La incertidumbre que provoca la imperfecta identificación de las divinidades galas con las romanas se refleja también en la iconografía, que generalmente es una adaptación de los modelos grecorromanos. Mercurio, representado según los cánones iconológicos del arte grecorromano, aparece también acompañado de una serpiente con cabeza de carnero o de una diosa desnuda, llamada Rosmerta o Maya, la «que ahorra», «la que provee», o bien se le representa como un viejo barbudo, con ropas galas y con un bastón, según un modelo que recuerda al dios germánico Odín.
Los documentos epigráficos siempre dan, además, la impresión de que los cultos y el propio panteón tenían dimensiones locales. Una diosa Tricoria estaba vinculada sin duda a la tribu de los tricónos y en Irlanda se juraba por los dioses de la tribu. Carácter local y sectorial debían de tener las Madres (Matronae), que, como colectividad de culto, eran la encarnación misma de la función de la maternidad, distribuidas por toda la región gala, Bretaña y la zona limítrofe con los germanos. De hecho, había Matronae de una región, de un territorio, de una tribu o de una familia. De ellas se esperaba una intervención gratuita y espontánea, y tal vez esto explica la gran difusión de su culto, sobre todo coincidiendo con la afirmación del poder romano en la Galia.
No menos problemáticas son la relación e identificación de las divinidades galas con las del mundo insular, atestiguadas sobre todo por documentos medievales. Algún teónimo nos lo proporcionan las inscripciones británicas, en las que aparece una Brigantia, que tal vez haya que relacionar con la irlandesa Brigit,
«alta», «noble» y también «autoridad», y Nodonte (Nodons, Nodens), relacionado a su vez con el irlandés Nuadu, el «dispensador». En las islas británicas, se conservan huellas de la tradición precristiana en una colección de relatos, redactada en Inglaterra en torno al siglo XI d.C. y titulada Las cuatro ramas del Mablnoglon, pero no hay nada que nos permita reconstruir un panteón. Los personajes se caracterizan por su excepcionalidad y por rasgos heroicos, por lo que resulta difícil decir si se trata de divinidades «caídas» o de héroes. Muy parecida es la documentación relativa a Irlanda, aunque es más abundante.
Las dos obras, El libro de la conquista de Irlanda y La batalla de Moytura, ambos probablemente del siglo XII, aunque cuentan la historia más antigua de Irlanda, casi con toda seguridad contienen una tradición mítica precristiana. Es probable que una de las figuras de esta epopeya, Dagda, el «dios bueno», encubra una antigua forma divina. Pero en los otros casos la configuración específicamente heroica de los personajes impide esbozar un posible panteón, al menos en sus líneas esenciales y, por tanto, definir un universo divino pancéltico de modo sistemático. En este sentido, solamente el nombre de Lug, uno de los principales protagonistas de La batalla de Moytura, que dirige las tropas de Nuadu en la conquista de Irlanda, parece estar presente en todo el universo celta, desde Irlanda hasta Inglaterra y la Galia. Lug es el que posee «todas las artes», como él mismo afirma para ser admitido en la corte del rey de Tara, y un epíteto suyo era Samildanach, «maestro de todas las artes». Funcionalmente afín y etimológicamente idéntica a Lug es la figura galesa de Lleu, que también lleva el epíteto de Llaw Gyffes, «de hábil mano».
Por último aparece Lugus, una divinidad de la Galia o, para ser más exactos, un ser extrahumano, en el que es probable que se concentrase la pluralidad de funciones asignada a Lug, y tampoco puede excluirse que el Mercurio de los galos «inventor de todas las artes», del que habla César, encubriera esta figura, seguramente la única pancéltica, objeto de culto también como colectividad indeterminada expresada por el plural Lugoues. Finalmente, Lug aparece en el nombre de Lugnasad, una de las cuatro principales  fiestas de los celtas de la tradición irlandesa.
La reconstrucción de un panteón celta, formado por divinidades personales y funcionales, sigue siendo problemática. La imagen que se obtiene es más bien la de un universo extrahumano dinámico y fluido, que se orienta hacia una estructura sistemática sin acabar de configurarla. No hay que excluir totalmente la Posibilidad de que Lug fuera un héroe cultural sobre el que el modelo politeísta romano ejerció su influencia. Pero admitiendo que Lug fuera un «héroe cultural» interpretado como divinidad y que Mercurio bien pudiera ser su traducción; que el oscuro Cernunnos, aunque representado con rasgos divinos, en la medida en que aparecía rodeado de animales y él mismo estaba dotado de cuernos tal vez ocultara un antiguo «Señor de los animales»; que la tradición insular estuviera ocultada por una epopeya heroica, en la que por otra parte parecen vislumbrarse posibles figuras divinas, como Nuadu o Dagda, seguiría siendo problemática la interpretación de otros seres.

Lista con los dioses más importantes del panteón celta. Aunque se han descrito más de trescientos dioses, unos treinta se repiten de manera consistente.
CERRIDWEN
Su nombre deriva de Awen, que significa “inspiración” (inflamación, energía, creatividad). Es la diosa de la inspiración, pero también una hechicera, un hada y una cambia formas.
AWEN
Awen no corresponde a un dios o a una diosa. El Awen es el espíritu inspirado: la repentina llama de lucidez que inflama los pensamientos de los hombres y les da sabiduría, facilidad de palabra y energía en medio de la batalla. El Awen es lo que le permite a los bardos (poetas y músicos) el improvisar versos agudos en medio de una canción. El Awen se puede alcanzar a través de la música, de la meditación, del amor o del valor, y puede ser un regalo de los dioses.
AINÉ
Hija del danaano Owell. Diosa del amor y la pasión. Se dice que Ailill Olum, rey de Munster se enamoró de ella y fue muerto debido a las artes mágicas de ella. Luego Ainé se enamoraría de Fitzgerald, con quien tuvo descendencia.

ANGUS MAC OG
Hijo de Dagda y Boann. Dios del amor. Encima de su cabeza revoloteaban cuatro pájaros que simbolizaban sus besos. Con su canto hacía que se enamoraran las parejas. Se cuenta que una vez quedó totalmente enamorado de una doncella que vio en sueños. La buscó por toda la región para ver si existía, pero no la encontraba. Un día su ayudante Bov el Rojo le dijo que encontró a una chica que podría ser la que vió en sueños, en un lago llamado Boca del Dragón. Angus se fue entonces al lago y encontró a quinientas doncellas paseando cerca del lago. Todas iban en pareja unidas con una cadena de oro. Pronto se enteró que la doncella se llamaba Caer y que tenía el poder de convertirse en cisne cada año. Un día se atrevió a llamarla y justamente cuando pronunció su nombre se transformó en un hermoso cisne. Angus se lanzó al lago y ella lo aceptó y se unieron en el amor y cantaron juntos y todos los que oyeron la música divina se durmieron por tres días y tres noches.
ARIANRHOD
Hija de Don, hermana de Gwydion, madre de Lleu Llaw Gyffes. Es la reina virgen que habita en un castillo espiral y controla las mareas.
BADB
Diosa de las batallas, es uno de los aspectos de la diosa Morrigan, junto con Nemain y Macha
BALOR
Fomorio que tenía un solo ojo venenoso y destructivo. Mientras los brujos de su padre preparaban un brebaje mágico y él les espiaba, su ojo se convirtió en maligno para los demás seres, permitiéndosele vivir siempre que mantuviera su ojo cerrado. , En una batalla, los fomorios emplearon un gancho para abrirle su ojo y matar al enemigo, los Tuatha de Dannan. Sin embargo Lugh, justo antes de que le abrieran el ojo, le lanzó una piedra en la cabeza dándole la vuelta a esta y haciendo que el ojo se abriera hacia los fomorios, mermando enormemente su propio ejército.
BANBA
Una de las tres diosas soberanas de la tierra de Irlanda.
BELENOS
Dios del Sol y del fuego. Semejante al dios griego Apolo e íntimamente relacionado con los druidas. Puede verse su nombre en el festival celta de Beltane o Beltain, en el que se hacía pasar el ganado por fogatas para ser purificado e incrementar su fertilidad. Tenía un gran poder de curación.
BOAN
Diosa del río Boyne, pareja de Dagda.
BRAN
Hijo del dios Ler y de Lweydd (Irlanda). Gigante , atravesó a pie el mar de Irlanda para pelear contra sus enemigos y sirvió de puente a través de un río a todo un ejército.
BRICRIU
Resultado de una antigua herida, Bricriu disfruta creando conflictos y problemas.
BRIDGIT
Es una diosa originaria de Leinster. Es hija de Dagda (dios de la fertilidad), y se tornó muy popular en el mundo céltico occidental, de manera que cuando llegó el cristianismo a Irlanda, fue mas fácil convertirla en “Santa Brígida” que combatir su culto. Es la patrona de las matronas, las embarazadas y los pozos de agua.


CERNUNNOS
Su naturaleza es esencialmente terrenal. Se le representa mayor, tiene orejas y los cuernos de un ciervo y llevan un torque, especie de collar celta de oro. Está a menudo acompañado por una serpiente con cabeza de carnero.En una palangana de plata dorada encontrada en Gundestrup, Dinamarca, figura sentado, rodeado de un gran ciervo, dos toros, dos leones y dos lobos, mientras que no lejos de ahí un niño cabalga un delfín.

Así, Cernunnos aparece como amo de los animales salvajes, terrestres y acuaticos. Sin duda manifiesta la fuerza, el poder y la perennidad (simbolizada por el ramaje).

Se le representa como el donador en un altar conservado en Reims, con un cesto de vituallas, pasteles y monedas. Se ha abusado de esta representación en tiempos recientes para simbolizar a Satanás, con quien probablemente sólo comparta su significado sexual (fertilidad, poder animal, el cuerno como símbolo fálico).

CUCHULAINN
Hijo de Dectera y de Lugh. Fue llamado Setanta al nacer. Fue el más poderoso héroe de la raza celta. Se cuenta que cuando Setanta ya era mayor de edad, fue invitado a una fiesta que daba el herrero Cullan, junto con el rey Conor y sus nobles vasallos. Setanta se entretuvo en un juego y le pidió al rey que se adelantaran y que después el llegaría a la fiesta. Los invitados llegaron a casa de Cullan y bebieron y comieron y se olvidaron de Setanta. Cuando estaban bien animados en la fiesta escucharon los ladridos fuertes del perro guardián de Cullan. Los sonidos eran horribles, asi que salieron a ver que pasaba y encontraron a Setanta asesinando con sus propias manos al gran perro, que solo defendía la casa de un desconocido.Todos felicitaron a Setanta por su fuerza y su valentía, pero Cullan se entristeció mucho y lloró la muerte de su gran amigo canino. Setanta se sintió muy apenado y le dijo que le diera un cachorro del perro para él mismo entrenarlo para que llegase a ser como su padre. Y mientras entrenara el perro defendería su casa día y noche. Y así lo hizo y por todos fue conocido desde ese momento como Cuchulain (Cu=partícula que se refiere a los perros).
CUI ROI
Deidad que habitaba en Munster, desafió a los héroes del Ulster al “juego de la decapitación”.
DAGDA
Es uno de los Tuatha De Danann, el padre de Brigit y otras diosas tutelares de Irlanda. Posee un “Calderón de la Abundancia”, y un bastón o garrote que destruye a sus enemigos por un extremo y sana por el otro. Probablemente se originó como un dios de la fertilidad.
DANA O DANÚ
Aunque ella no juega un rol activo en la mitología (a diferencia de Morrigan, por ejemplo), es considerada la madre de los dioses: de ella nacen los Tuatha De Dannan, que en conjunto son los dioses más importantes del panteón celta. Probablemente su orígen se relaciona con el río Danubio: su sequía, desborde o contaminación podían llevar a la muerte a los pueblos que vivían a sus orillas. Danu a veces es llamada Ainu o Aine, y ahí pasa a ser una divinidad solar, la cual es adorada en muchos templos megalíticos aún existentes. Ella también es la personificación del espíritu eterno del tuath o la tribu. Danu es probablemente la diosa que mas podremos encontrar en una u otra forma en la mayoría de las culturas: desde las Venus prehistóricas, pasando por la Pachamama sudamericana, hasta incluir a la Gaia (tierra) actual de los movimientos New Age.
DIANCECHT
Diancecht era el médico de los dioses, y sus habilidades curadoras eran conocidas en todo el mundo. Junto con su hija Airmed, cuidaban la Fuente de la salud: cualquier guerrero herido o muerto, era capaz de resucitar al ser depositado en sus aguas. A pesar de tales habilidades, Diancecht tenía un defecto: la envidia. Cuando Nuada perdió su mano en la batalla, el hijo de Diancecht, Miach, fue capaz de reemplazarla con una mano de plata. Diancecht se puso tan celoso de las capacidades de su hijo que decidió matarlo. Sin embargo, en el sitio donde Miach fue enterrado, brotaron todas las hierbas medicinales que hoy se conocen, siguiendo la forma del cuerpo de Miach. Airmed las recolectó y las guardó en su capa, pero Diancecht las desordenó, razón por la cual hoy conocemos las hierbas medicinales, pero debemos estudiarlas cuidadosamente para saber cual es su uso. Esta historia nos muestra dos formas de hacer el bien: por propia vanidad, la cual es estéril (Diancecht pierde a su hijo, por tanto, es incapaz de dar frutos) o por un verdadero amor al prójimo como el de Miach, el cual puede seguir siendo fructífero mas allá de la muerte.
EPONA
Diosa de los caballos. Aparece siempre representada junto a este animal, algunas veces desnuda y otras cubierta por un gran manto sobre la cabeza. Su culto se extendió en su mayoría por la Galia.
ERIU
Eriu, del sol, una de las tres diosas tutelares y soberanas de la tierra de Irlanda.
ETAIN
Fue esposa del príncipe danaano Miled el Orgulloso, quien vivía en la Tierra de la Juventud. Su belleza era envidiada por Fuamnach, la otra esposa de Miled. Ésta hizo uso de la magia y la llegó a convertir en una mariposa. Debido a una fuerte tempestad la ahora diminuta Etain se fue lejos vagando por los aires durante siete años. Fue Angus quien la reconoció cuando se la encontró en cierta oportunidad. Ella como todos los demás danaanos era inmortal, y todos los inmortales se reconocen muy fácilmente entre ellos. Angus le dio protección y se enamoró de ella. Fuamnach la encontró por fin y de nuevo una fuerte tormenta se la llevó lejos y fue a parar a la copa de una noble llamada Etar. Esta mujer se bebió el contenido de la copa sin darse cuenta de lo que había caído en ella. Etain llegó así a la matriz de Etar y tiempo después ella daría a luz una niña en apariencia mortal.
FAND
“La Lágrima del Fuego del Ojo” es la esposa de Manannán. Es quien seduce a Cuchulainn hacia el mundo de las hadas. Fand también representa la diosa en cuyo poder se encuentran las llaves para el reino eterno del alma. Ella es representada como una ave que se arroja hacia las aguas que representan el inconsciente. En su corte se encuentra el calderón de la Plenitud, continuamente lleno. En su puerta se alza el Árbol de la Vida, brillante como el oro, que resuena con sutiles y dulces armonías. Es posible llegar a su reino de islas cruzando las aguas donde habitan los Maestros de la Música. Este reino es mucho más que una ilusión, y encuentra su equivalente en muchas de las mitologías universales. Su significado es distinto para cada persona, pero las imágenes se contactan con lo mas profundo de nuestra alma: el deseo de la unión con el otro, con la fuente divina y la experiencia de la eternidad.
FODHLA
“La del avellano”, una de las tres diosas tutelares y soberanas de la tierra de Irlanda. (Banba, Fodhla y Eriu: el Arado, el Avellano, y el Sol). En su honor se celebraban fiestas y banquetes. El arado representa el paso de una sociedad nómade a una sociedad agrícola: un avance de esta naturaleza merece una diosa que la bendiga. Nótese como la idea de una triple diosa se repite después en Morrigan (Macha, Nemain y Badb: Llanura, Veneno y Furia) y mucho mas tarde en el cristianismo (Padre, Hijo y Espiritu Santo). Es curioso como en este último caso el género se encuentra invertido: ya no son diosas sinó dioses, reflejando el cambio de una sociedad matriarcal a una patriarcal, perdiendo por tanto la mujer su rol creador activo, siendo relegada a un papel pasivo y admirable pero desprovisto de sexualidad.
GOIBNIU
Dios del fuego, forjador de las armas de los héroes.
GWYNN AP NYDD
Es el líder de los Cazadores Salvajes, sus apariciones son mas violentas y amenazantes que las de Mannanán. Se le describe llevando una cornamenta, montando un enorme caballo, y es acompañado por los Sabuesos del Reino de las Hadas, de piel blanca y ojos rojos, los Cwm Annwn. A diferencia de Manannán, que los escolta por sobre el mar, los Cazadores Salvajes llevan a los viajeros y a los muertos hacia el Otro Mundo a través de una abertura en la tierra. Para llegar a la Isla de Avalon, por ejemplo, debe uno viajar en una embarcación, y luego ser guiado por Gwynn
hacia una abertura en el monte de siete niveles de Glastonbury Tor.
LUGH
Hijo de Cian de los Tuatha de Danann y de Ethlinn de los Fomorianos. Es protegido por una reina de los Fir Bolg(primeros habitantes de Irlanda, manejaban el pedernal y la agricultura) – de esta manera su historia mezcla a todas las razas de Irlanda. Lugh significa “el que brilla”. Lugh Lámhfada es “Lugh el del Brazo Largo”, deidad solar y maestro de todos los oficios, o samildanach. Es el padre de Cuchulainn y el hijo adoptivo de Manannán. Su festival se celebra el primero de Agosto (Lughnasadh), cuando se lleva a cabo la primera cosecha; se llevan a cabo intercambios comerciales, se firman contratos, se deciden juicios y se llevan a cabo juegos y festejos.
MACHA
Un aspecto de la Diosa de la Batalla, Morrigán. Es quien construye Emain Macha (el centro cosmológico y de adoración del Ulster, del cual aún quedan restos arqueológicos), y la que arroja la maldición sobre los hombres del Ulster relatada en el Táin Bo Cuailnge. Macha es similar a Epona de Galia y a Rhiannon de Wales. Es una diosa de caballos y una deidad de las fundaciones. Macha significa Llanura. También aparece en las historias de los Tuatha Dé Danann como una diosa-cuervo que se alimenta de las cabezas de los hombres caídos.
MANANNÁN MAC
El dios del mar de los Tuatha Dé Danann. En “El Viaje de Bran”, él aparece en su carro sobre las olas e indica el camino hacia la Tierra de las Mujeres. Aquí se lo muestra como un guía hacia el Otro Mundo. En la tiera de Sídhe, el preside el “Festín de la Edad”. En los relatos también es descrito como un dios con sentido del humor.
MORRIGAN
“La Reina Fantasma”: una diosa con muchos nombres: Macha, Nemain, Dea y Badb, y también muchos aspectos: la batalla, la victoria, la sexualidad, la fertilidad, la soberanía y la destrucción. Amante de los primeros reyes, ayuda a los Tuatha Dé Danann a ganar las batallas de Moy Tura. Mas tarde, trae la miseria a ambos bandos en la historia de Táin Bó Cuailnge, especialmente después de que Cuchulainn rechaza su amor. Ella finalmente lo lleva a su muerte y desciende sobre él en la forma de un cuervo. Morrigán es capaz de cambiar de forma y aparece como una mujer joven y hermosa, como una anciana, como un cuervo u otra criatura. Suele aparecer ceca de los arroyos, lavando los ropajes de aquellos que van a morir. Morrigán es la manifestación de los extremos del deseo sexual y la ira, que se expresan en el deseo de matar y destruir y disfruta creando el caos, el pánico y el terror. Puede que su amor por Cuchulainn se deba a que este era el mejor guerrero (y por tanto, quien mas muertes causaba): en ese sentido, era su pareja ideal. Sin embargo, Morrigan no necesariamente era malvada: más bien refleja nuestra propia capacidad de hacer daño y de herir a otros. A fin de cuentas, en la guerra eran los soldados quienes se mataban lo unos a los otros. El hecho de que Morrigán sea capaz de cambiar de forma, nos dice que en muchas ocasiones necesitaremos del caos, de los accidentes o de los infortunios para poder despertarnos y cambiar nuestra propia forma, es decir, nuestra vida. Nuevamente, la muerte no significa un final sinó un comienzo. La destrucción creada por Morrigan nos puede servir para deshacernos de viejos hábitos y tener una tabla rasa (llanura – Macha) desde donde comenzar otra vez.
NEMAIN
Diosa de la batalla, uno de los tres aspectos de Morrigan. Su nombre significa “venenosa”, y se le describe corriendo y gritando entre las puntas de las lanzas en medio de las batallas.
NUADA
Nuada Argetlamh (de la Mano Plateada) es el rey de los Tuatha Dé Danann cuando estos llegan a Irlanda. Cuando este pierde su mano en la primera batalla de Moy Tura, Miach le construye una mano de plata, la cual se movía y era tan útil como su mano de verdad. Aún así, Nuada pierde el trono, ya que un hombre que tuviera algún defecto no podía ser rey. Eventualmente fue sanado completamente y recuperó el trono. Una de sus posesiones es la Espada de la Verdad. El hecho de perder el trono debido a un defecto nos señala que quien quiera guiar los destinos de otros debe ser capaz de permanecer fiel a la verdad. Una mano de plata es bella y es útil, pero no es verdadera y en realidad no le pertenece a Nuada, sinó a quién se la regaló, Miach. Nuada no podía gobernar debiéndole su mano a Miach: sólo cuando recuperó su integridad (volvió a ser completamente el mismo), pudo recuperar el trono
OGMIOS
Es un dios parecido a Hércules, vestido con una piel de león; lleva maza, arco y carcaj. Tira de multitudes considerables de hombres atados por las orejas con una cadenilla de oro cuya extremidad pasa por la lengua agujereada del dios. Ogmios es la elocuencia segura de su poder, el dios que, por magia, atrae a sus fieles. Es también símbolo del poder de la palabra ritual que une el mundo de los hombres y el mundo de los dioses. En su nombre se profieren las bendiciones a favor de los amigos y las maldiciones en contra de los enemigos. Es el inventor del ogam, conjunto de signos mágicos cuya fuerza es tan grande que puede paralizar al adversario. También es un guerrero que, por los animos que da, participa eficazmente en la batalla de Mag Tured.
RHIANNON
Diosa de las aves y los caballos. Aparece montada sobre un blanco corcel y vestida con un atuendo con brocados de oro. Es llamada “Gran Diosa” y ha sido relacionada con Epona por su vinculación a los caballos.