MAGIA RITUALES
Cómo deshacer un "amarre"


Un amarre es un hechizo que sirve para retener a la fuerza a una persona o bien para hacer que no encuentre a nadie con quien volver a compartir su vida, normalmente en contra de su voluntad, doblegando la voluntad de la persona a la que se le hace el amarre.

Cualquier persona puede estar expuesta a que le realicen un amarre, por parte de su pareja o por parte de alguien que quiera conseguirla no sólo retenerla, por eso es importante saber algunas cosas para darnos cuenta de si nos han hecho un amarre o no. Algunos síntomas que indican que una persona ha sido amarrada son:

          Atracción inexplicablemente repentina por una persona la cual nunca antes nos gustó

          Dolores de cabeza

          Dolores de huesos

          Cambios de humor muy drásticos y repentinos, sin motivo aparente

          Sentir profundos deseos de alejarse aunque no lo logre

Si te parece que te han hecho un amarre y que intentan perturbar tus emociones y sentimientos, necesitas hacer un hechizo para contrarrestar los efectos, y así lograr rehacer tu vida amorosa.

Llena una botella de cristal con ¾ partes de agua, dentro de esta coloca siete alfileres, tres dientes de ajo y un cabello tuyo. Procura cerrar herméticamente la botella, hazlo con la mano izquierda, mientras sostienes la botella con la mano derecha y di en voz alta la siguiente oración:

Todo mal que viene hacia mí

Como vino regresara

A aquella persona que me lo desea

Seré libre de amar y ser amado

A quien yo quiera

Que así sea

Así es

Y así será

Coloca la botella en un lugar oscuro de tu casa y déjala ahí 20 días. Pasados los 20 días, tírala a la basura y sácala inmediatamente de casa. Este ritual, limpiará tu mente y neutralizará la influencia de otros sobre tus sentimientos.

Es muy importante que este contra-amarre lo realices cuando tú seas la víctima, ya que no se puede realizar en nombre de otro.

Morganna Barcelona.

MAGIA RITUALES
Ritual para la limpieza de nuestra casa.

Debemos realizarlo cuando nos sintamos bien de ánimo y con energía. Es importante bañarse antes, con el fin de quitarnos de encima cualquier energí­a negativa.
Mientras nos bañando repetir 7 veces:
“El agua lava y aleja de mí­ toda la suciedad y negatividad”.
Cada uno de nosotros a diario, tratamos con un montón de gente y todos son diferentes. Tienen diferentes estados de ánimo y a lo largo del dí­a recibimos la influencia información (buena y mala) y nos llevamos esa energí­a a casa. Nuestra casa es una extensión de nosotros mismos, por lo que absorbe la energí­a de nuestros pensamientos, sentimientos, emociones, estados de ánimo y la energí­a de las personas que vienen a visitarnos. Además, los electrodomésticos, ordenadores, teléfonos móviles, la cagan si están funcionando todo el día.
Es recomendable “limpiar” la casa, al menos 2 veces al año.
Una vez que hemos terminado de bañarnos y estemos en positivo, abrir todas las ventanas y fregar toda la casa con esta mezcla:
– agua
– sal gorda, que es la principal sustancia que absorbe la energí­a negativa.
– amoníaco.
– ruda.
A continuación, con un paño mojada en el agua antes de fregar, limpiar todas las superficies: ventanas, puertas, muebles, electrodomésticos. Preste especial atención a los espejos. Limpie todos los espejos con un movimiento circular hacia la derecha, haciendo cí­rculos. Mínimo 7 círculos, máximo 9.
Durante la limpieza se debe visualizar mentalmente que “borramos” todo lo negativo, sacando fuera de casa los problemas, la miseria, las enfermedades y los fracasos. Ahora pasamos a la limpieza de los espacios más sucios de la energí­a en la casa empezando por la puerta principal, la puerta de entrada. Todo el mundo va a entrar por ella: los miembros de su familia e invitados, propios y extraños. Todo el mundo la deja poco “sucia” con su energía diaria.
Cogeremos una vela blanca, la encendemos y dibujamos de izquierda aderecha un pentragrama y mientras decimos:
“En el nombre del Sol, de la Luna y de Gaia. Así sea, así es, así será.”
Ahora hacemos una cruz (+) sobre la puerta con la vela encendida. A continuación, dibujamos cí­rculos en el aire poco a poco en todo el perí­metro de la puerta y terminamos pasando la vela por el tirador de la puerta y el timbre.
Al ir moviendo la vela, la cera se puede acumular y tomar un color marrón o negro. Esto es la “suciedad”, la energí­a negativa, que está siendo absorvida por la vela.
Dejar que la vela se consuma después de la limpieza, cerca de la puerta. Si se consume toda la vela durante la limpieza puede ser un indicativo de que puede haber entidades, espí­ritus, en casa.
De esta manera habremos despojado nuestra casa de ENERGÍAS NEGATIAS acumuladas.
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