Muérdago

Nombre científico: Viscum Album L. (Europea), Phoradendron serotinum, Phorandendron tomentosum (Americana)
El muérdago es originario de Europa, Asia y el norte de Africa. El muérdago es un arbusto semiparasitario de la encina, el peral, el sauce, el tilo, el pino, etc. El árbol hospedero debe tener por los menos 20 años para que el muérdago crezca. El muérdago puede llegar a medir hasta un metro de altura, sus flores son pequeñas y del mismo color que las hojas. Sus hojas son ovaladas, gruesas y de 2,5 cm a 5 cm de longitud. Sus bayas son blancas y contienen un jugo viscoso. Se recolecta en otoño e invierno, antes que aparezcan las bayas. Las partes del muérdago que se utilizan en la medicina natural son las hojas y las ramas. Estas partes se ponen a secar en una corriente de aire, colgadas en ramilletes, o en secado a no más de 40 grados para que conserven su color. Siempre que sea posible hay que usar la planta fresca. Sus bayas son tóxicas.

Un parásito
El muérdago es una planta semiparásita de tallos articulados y siempre verdes. Tiene flores masculinas y femeninas y da unas bayas, primero verdes y blancas al madurar, que no son comestibles y que maduran a finales del otoño. Crece preferentemente en las ramas de encinas, pinos y robles, en lo que a simple vista parece una madeja de tallos en forma de pelota.

Un pasado mágico
El muérdago era sagrado para los antiguos druidas, un bien para todo mal, físico o mágico. Aparte de sus innegables virtudes para combatir la arteriosclerosis y la tensión arterial, se le atribuía el poder de proteger y curar de forma mágica. Era además considerado un símbolo de paz y un poderoso amuleto protector, además del símbolo de la masculinidad, como contraposición al acebo, que era el símbolo de la femineidad. Según una antigua superstición, se colgaba sobre las cunas de los niños, para evitar que las hadas los robasen y los sustituyeran por otros. Hay leyendas que dicen que sus poderes mágicos provienen de que fue creado como un elemento que no era del cielo ni de la tierra, ya que sus raíces no tocan nunca la tierra, pero tampoco se sostiene por sí mismo en el aire. De ahí la costumbre de recogerlo sin permitir que caiga al suelo, y de colgarlo del techo.

El beso debajo del muérdago
El muérdago se utilizaba con profusión en las festividades asociadas al final del año celta, hacia el 1 de noviembre, y del solsticio de invierno. Con la aparición del cristianismo, entre el pueblo, siguió siendo considerado un buen augurio para sus poseedores, siempre que se hubiera cortado con la debida reverencia, pero su fuerte simbología pagana hizo que cayera en desuso, salvo en lo que se refiere a la tradición “romántica”. Ya en la antigüedad, se consideraba que besarse debajo de un árbol con muérdago hacía durar el amor o incluso podía iniciarlo. Ése es el significado de la costumbre actual de besar a la pareja debajo del muérdago (colgado normalmente del dintel de una puerta o del techo, a falta de un roble o una encina): se supone que hace perdurar el amor.

El rito de cortar el muérdago
Por supuesto, el muérdago se puede comprar ya cortado, en mercadillos navideños, a menudo formando parte de pequeños ramos con otras plantas siempre verdes, y casi siempre con bayas. En la antigüedad, el rito de cortar el muérdago era respetuoso y complejo. El mejor muérdago para cortar, el más valioso, era el que crecía en los robles. La tradición decía que había que pedir permiso a la planta antes de cortarla, y que quien no lo hiciera con la debida reverencia sufriría todo tipo de males. Había que cortarlo cuando la luna tenía seis días, de un tajo, utilizando una hoz de oro y evitando que cayera al suelo.

Es posible que le gusten las tradiciones y que desee cortar usted mismo esta planta. Evidentemente, el principal problema suele residir, primero en localizar un árbol parasitado… y después, en trepar a él, armados de unas buenas tijeras de podar. Recomendamos prudencia.

Terapéutica del muérdago
El mayor valor terapéutico del muérdago es bajar la presión arterial. Se ha demostrado que mata las células cancerígenas y estimula el sistema inmune. El muérdago presenta propiedades medicinales contra las inflamaciones, la epilepsia y el reumatismo. El muérdago, como planta medicinal, ayuda a mejorar la circulación sanguínea, disminuye la presión arterial, hemorragias de la nariz, de los pulmones (hemoptisis); dolores de cabeza y mareos; es efectivo para prevenir y tratar la arteriosclerosis, litiasis renal y urinaria, artrosis, urea, enfermedades crónicas de los riñones y el tratamiento pre y post-operatorios de tumores malignos. También, el muérdago europeo o Viscum album es utilizado para tratar la ansiedad, artritis, hipertensión, convulsiones, epilepsia, gota, dolor de cabeza, histeria, insomnia, migraña, varices y vertigo.

Modo de empleo:
– Infusión:
Beber 1/2 – 1 taza (1 – 2 cucharadas de hojas por una taza de agua hirviendo), 3 veces al día para bajar la presión arterial. Preferentemente después de las comidas.
– Tintura:
Es recomendable usar la planta fresca. Tomar 10 gotas, 3 veces al día para bajar la presión arterial.
– Polvo:
Un gramo y medio al día, en cápsulas de 200 mg.
– Extracto Fluído:
20 a 30 gotas, hasta tres veces por día. También se puede tomar 5 gramos por día
– Maceración:
Una cucharada sopera en agua fría durante 12 horas, tres tomas al día.
Contraindicaciones:
– Esta contraindicado en pacientes con cardiopatías, insuficiencia renal, enfermedades hepáticas, embarazo, lactancia, hipotensión, hipersensibilidad a las lecitinas del muérdago, tuberculosis, tratamiento cardiotónicos y en niños.
– No se debe consumir crudo y son procesar porque es tóxico.
– Debe ser utilizado solo bajo la vigilancia de un profesional.
– Antes de hacer sus propios productos y arriesgarse a la toxicidad; es recomendable comprar de las diferentes compañías y usar desacuerdo a las recomendaciones del fabricante.

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