BOTICA DE LA BRUJA LEYENDAS ARTÚRICAS LEYENDAS CELTAS
Finn MacCumhail y el Salmón del Conocimiento.

 
Cuenta la leyenda que antes de que los Tuatha De Dannan llegaran a Irlanda, los duendes del bosque (el pueblo de Sidhe) escondieron toda la sabiduría de la Tierra en siete avellanos, para protegerla del demonio Formors.
Para guardar los Árboles de la Sabiduría crearon un pozo en el que una bestia mágica vivía encargado de su protección.
Años más tarde, una niña llamada Sinnan quiso coger avellanas de allí, pero en cuanto se acercó a uno de los árboles, la bestia la agarró y la lanzó lejos de allí creando un gran surco del pozo hasta el mar.
El río que se formó fue llamado Sinnan, y es el que hoy se conoce por Shannon.
Una de las avellanas cayó al río, donde un salmón se la comió, convirtiéndose así en el ser más sabio de la Tierra.
Todos los hombres de Erin se afanaron en pescar al salmón, pues quien lo comiera adquiriría su saber, pero el pez era demasiado listo para dejar que le cogieran.
Una profecía decía que el salmón sólo sería consumido por un elegido, cuyo nombre era Finn.
Demna MacCumhail era un joven príncipe de unos diez años edad, que respondía al apodo de Finn, cuando fue en busca del ermitaño Finegas para que lo tomara como aprendiz.
Finegas estaba ocupado en la búsqueda del salmón cuando acogió a Finn, y estando con él, finalmente lo atrapó.
Finegas creyó que se trataba de él mismo, y no desconfió de un joven llamado Demna.
Le encargó que lo cocinara, pero que no se le ocurriera probarlo. Finn no sabía que se trataba del Salmón de la Sabiduría, así que obedeció y lo asó diligentemente.
Estaba el pescado chisporroteando en el fuego, cuando una gota de grasa saltó en el pulgar de Finn.
Él se lo chupó, y se convirtió entonces en el ser más sabio de la Tierra.
Cuando Finegas se dio cuenta y Finn le hubo revelado su apodo, le dejó terminar con él.
Desde entonces, cada vez que Finn tenía que tomar una decisión, se chupaba el pulgar.
Finn MacCumhail se convirtió después de algunos años en el capitán de los Fianna (fina), una orden de caballería parecida a la de la Tabla Redonda, que fue la más poderosa de su tiempo, y se ocupaba de guardar las costas de Irlanda.
Los caballeros de esta compañía no eran héroes tipo estándar, sino hombres normales sin armaduras y con cualidades específicas.

BOTICA DE LA BRUJA LEYENDAS CELTAS
Leyenda Celta de la Calavera

Érase una vez un granjero que solo tenía un hijo, el cual murió y el padre no quiso ir al entierro ya que había tenido una disputa con él. Pasado un tiempo murió un vecino y él fue a su entierro y después de la ceremonia encontrándose aun el granjero en el Campo Santo, mirando distraídamente una fosa vio una calavera, la cogió indolente y le preguntó pensativo: -Debiste ser una persona apuesta en tu juventud y me gustaría saber algo más de ti.
Y la calavera habló y esto fue lo que le dijo: – Mañana iré a pasar la noche contigo, si tú vienes a pasar otra noche conmigo. Así lo haré, dijo el granjero. En el camino de vuelta se encontró con el cura y le comentó lo sucedido. El párroco le dijo que debería de haber soñado ya que las calaveras no hablaban. Y el granjero le citó a la próxima noche junto con la visita de la calavera, a la que el sacerdote accedió también a ir.
Así, que a la siguiente noche estaba el granjero junto con el cura esperando a la calavera. Al poco tiempo llamaron a la puerta y apareció la calavera. Se subió a la mesa y se comió toda la cena que sobre ella había. Después de eso volvió a salir y desapareció. – ¿Por qué no le ha hablado? inquirió el granjero al cura. – ¿Por qué no lo hiciste? , respondió el clérigo. A la noche siguiente tal como había convenido con la calavera, el granjero acudió al cementerio, y al no ver nada descendió tres peldaños que estaban junto a la Iglesia.
De pronto se encontró en medio de un campo, lleno de hombres que luchaban entre sí con palas y hoces. Al ver al granjero le preguntaron por si buscaba al cráneo, al asentir este le dijeron: – Se acaba de ir al campo de al lado. Y en el otro campo vio a hombres y mujeres que luchaban entre sí. ¿Está buscando un cráneo?, le preguntaron, Pues bien se acaba de ir al campo de al lado.
Y el granjero fue al campo de al lado y en él vio una gran casa, después de entrar en ella vio un fuego en un hogar y en la habitación había una dama y una criada. Y la dama caminaba de un lado a otro de la habitación, y cada vez que se acercaba al fuego a calentarse, la criada la apartaba de él. También le preguntaron si buscaba un cráneo y que si era así que fuera a una puerta a la izquierda de la habitación, que entrara por la misma y que allí hallaría el cráneo, y así lo hizo el granjero.
Al entrar en la habitación contigua se encontró con la calavera y esta le preguntó si quería cenar, al asentir el granjero, la calavera lo condujo a la cocina, en ella estaban tres mujeres y la calavera le pidió a una de ellas que le sirviera cena, y esta cogió pan moreno y una jarra de agua y se lo sirvió al hombre, el cual desistió de comer aquello.
A continuación el cráneo le pidió a la segunda mujer que hiciera lo mismo, y aquella mujer aun sirvió peor al granjero por lo que este de nuevo desistió de cenar. Por fin la calavera le pidió a la tercera mujer que sirviera al granjero y esta sirvió al granjero una opípara cena con profusión de viandas y esplendorosos vinos. Después de cenar el granjero le preguntó al cráneo que significaba todo lo que había visto y este le respondió: -Los hombres que viste en el primer campo solían luchar entre si cuando estaban vivos, porque tenían tierras cerca unos de otros y acostumbraban a mover las estacas y ahora tienen que luchar entre sí por siempre jamás. Los hombres y las mujeres que viste eran parejas casadas que solían pelear entre si y ahora deberán de seguir peleando siempre. La señora que viste en la casa no dejaba en vida que la criada se acercase al fuego cuando volvía mojada y con frío y quería calentarse, y ahora la criada le hace lo mismo a ella y eso seguirá hasta el día del Juicio Final.
En cuanto a las tres mujeres de la cocina -añadió- esas eran mis tres esposas. Cuando le pedía a la primera que me preparara la cena solo me daba pan moreno y agua. Cuando le pedía comida a mi segunda esposa aún era peor como has visto. Pero la tercera a mis ruegos me servía el banquete que tú has cenado. La calavera miró lúgubremente al granjero y le dijo: -En cuanto a ti, has sido traído hasta este lugar por no querer ir al funeral de tu hijo por haber estado enfadado en vida con él, sin embargo si fuiste al entierro de un vecino. Así que ahora te sugiero que si te quieres salvar vayas hasta donde está enterrado tu hijo y pídele perdón, quizás lo obtengas, y no dejes de olvidar que desde que saliste de casa hasta llegar aquí han transcurrido setecientos años.
El granjero, quedó petrificado, y como despertando de un sueño se vio caminando hacia el cementerio, por los lugares que el antes circulaba y que habían cambiado de fisonomía por el tiempo transcurrido. Al fin llegó al cementerio, y pese a lo cambiado que estaba, pudo localizar la tumba de su hijo, allí se arrodilló y se arrepintió y pidió perdón. El perdón de su hijo. Hasta que por último surgió una mano de la tumba y cogió la suya, y él y su hijo subieron juntos al cielo…
 
 

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La leyenda de Charís y Taliesin

Taliesin
Elphin de Gwyddno, hijo del rey de Gwynedd, es considerado por todo el clan como el ser más desafortunado que jamás haya existido, nada en lo que él participe alcanza el éxito. Pero en Beltane, antigua fiesta celta, su padre lo escoje para que recoja la pesca del salmón, quiere probar que no existe maleficio alguno y asegura que traerá abundante captura. Pero lo que Elphin encuentra durante su captura, le cambia la vida, un bebé envuelto en una piel de foca. Al volver al Caer, Hafgan, el druida exclama al ver al niño, “¡Mirad, Taliesín el de la faz resplandeciente!”. Elphin se casa con una pariente de su madre, Rhonwyn, que acababa de perder un bebé, para que críe a Taliesín. Hafgan educa a Taliesín, lo inicia en el mundo de los druidas, convirtiendolo en un gran bardo-druida. Pero durante un periodo de guerras todo Gwynedd abandona el Caer en busca de un lugar en paz donde vivir, llegan así hasta Ynis Avallach donde Taliesín conoce a la hermosa Chirís y comienza otra historia…
Charís, la Dama del lago
Joven atlante, alta y esbelta, con una gracia que sobrepasa la simple belleza, Dorada hija del rey Sol, Reina de las hadas, dama del lago, sus apelativos proliferaban con el transcurso del tiempo. Vivía en la dorada Atlántida, en un periodo de paz y prosperidad, su vida transcurría con todas las comodidades. Pero cuando nadie creyó a los magos, Chirís sí los escuchó, Throm profetizó la destrucción de la Atlántida, por lo que Chirís reunió a su padre y hermanos y huyeron en 3 barcos. Llegaron hasta las costas bretonas, un mundo muy diferente pero en el que tienen que empezar una nueva vida. El rey Avallach construye un maravilloso palacio pero Chirís no es feliz, vaga melancólica por los pasillos y cabalga por los campos de palacio. Pero todo cambia cuando los habitantes de Gwynedd llegan pidiendo cobijo y con ellos el joven bardo Taliesín.
Ávalon, Taliesin y Charís
Es en Ynis Avallach, es decir, Ávalon, donde Taliesin conoce a una bella dama llamada Charís, y éste es el comienzo de otra historia. Chirís era una joven atlante (habitante de la Atlántida, misterioso continente desaparecido, mundo de misterio), una princesa alta y esbelta, con una gracia que sobrepasaba la simple belleza. Era la dorada Hija del Rey Sol, Reina de las Hadas, Dama del Lago, y sus apelativos iban en aumento con el paso del tiempo.
Ella vivía en la dorada Atlántida, durante un período de paz y prosperidad, al tiempo que su vida transcurría con todas las comodidades. Pero cuando nadie creyó en los Magos, la joven y bella Chirís sí los escuchó. Uno de ellos, llamado Throm, había profetizado que se avecinaba la destrucción de la Atlántida, por lo que Chirís se reunió con su padre y sus tres hermanos, y huyeron en tres barcos.
Fue así que llegaron hasta las costas bretonas, siendo éste un mundo muy diferente, y en el cual deberán comenzar una nueva vida. Desde la cumbre de la civilización de la Atlántida, se desencadena su caída y destrucción total, debido a un gran maremoto, del cual sólo se salvan unos pocos de barcos que huyendo desesperadamente, consiguen llegar a una tierra envuelta en nieblas y brumas, una tierra donde se instalarán y donde comprobarán que no son los únicos habitantes, y que cambiará sus vidas y con el tiempo las antiguas costumbres de su civilización perdida. Esta tierra nueva encontrada se trata de Gales, y en ésta época es un lugar azotado por la guerra y donde está llegando con gran fuerza una nueva religión en el lugar, conocida como el Cristianismo, que tendrá un papel clave. Los atlantes se instalarán en un lugar solitario y apartado de esta nueva tierra, y allí construirán un reflejo de lo que fue su reino; su nuevo hogar se llamará Ynis Avallach, El rey en Avallach construye un maravilloso palacio, pero Chirís no es feliz allí, suele vagar melancólica por los pasillos o cabalga triste por los campos de palacio.
Mas todo cambia cuando los habitantes de Gwynedd llegan pidiendo refugio, y junto a ellos, el joven bardo Taliesin.
Elphín ap Gwyddno y su gente regresan a su poblado después de una dura batalla pero Gwynedd ha sido arrasada por los bárbaros, ya no volverán a estar seguros por lo que abandonan el Caer en busca de Paz.
Viajan todo el otoño y durante la primavera, al cruzar el canal de Mor Hafren, empiezan a oír historias sobre un extraño pueblo, el de “Los Seres Fantásticos”. Se dice que estas gentes están dotados de todas las gracias por lo que Elphín y los demás deciden ir al encuentro del rey de aquellas gentes pensando que podrá ayudarles.
A los pies del Palacio se encuentran con dos hombres que resultan ser sacerdotes del rey Avallach, de este modo son conducidos ante el rey, siendo bien recibidos.
Los peregrinos pasan la noche en palacio acogidos por Avallach, y cuando Chirís llega al gran salón, observa a los extranjeros con curiosidad, su extraño modo de vestir, sus joyas y como los hombres llevan largas melenas y poblados bigotes. Pero en medio de todos ellos Chirís posa sus ojos en un apuesto joven, alto y rubio. También Taliesin se fija en la hija del rey, en aquella joven de cabellos dorados, sus miradas se encuentran.
Tras la cena Chirís regresa a sus aposentos pero al oír las claras notas de un arpa y la voz melodiosa de un cantor regresa a los salones y desde la puerta observa como los “Cymry” están reunidos alrededor de uno de ellos, el joven de cabellos rubios, para oír uno de sus relatos. Jamás había oído una voz tan dulce.
En un principio Chirís se siente reacia a acercarse al joven, por su diferencia de culturas y por la tristeza que siente aún en un lugar al que no termina de adaptarse. Pero poco a poco comienza a nacer el amor, la atracción mutua crece a medida que pasan más tiempos juntos. Mas cuando deciden hacer público su amor, el rey Avallach no aprueba su relación, no consentirá que con su unión se pierda la pureza de su raza. Debido a esto Taliesin y Chirís deciden huir, Dafyd el sacerdote bendice su matrimonio y permanecerán alejados de Ynis Avallach hasta que ella descubre que espera un hijo. Su padre al enterarse del nuevo nacimiento, arrepentido, les pide que vuelvan pero el fatídico destino hace que Taliesin muera, asesinado por una flecha enemiga. Chirís siente morir con él pero ahora tiene que luchar por la nueva vida que ha engendrado: Merlín.

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