Bolas de Bruja.
Las bolas de bruja son globos de cristal que se cuelgan en las puertas.
Son unas bolas que nos recuerdan a las que colgamos del árbol en navidad, que tradicionalmente se han hecho en tonos plateados, pero las encontramos también en rojo, azul y verde. Su superficie reflectante es altamente protectora.
La bola de bruja suele colgarse de una árbol del jardín para que se mueva con el viento y refleje las cambiantes imágenes de la vegetación y las flores. En sus giros, desvían las maldiciones y la negatividad que penetrarían en nuestro entorno. Hay que procurar que le de una suave brisa. Debemos cargarlas y purificarlas.
Durante el siglo 18, estos globos de vidrio se colgaban en la ventana para resguardar las casas del mal. Supuestamente atraían a los espíritus negativos y luego quedaban guardados en el interior de la esfera. También se rellenaban con hierbas (parecido a las botellas de bruja) creyendo que así atraerían buena fortuna. Se metían hierbas como la nuez moscada, clavos de olor, ajo y lo que creían que podría atraer la buena suerte y protección.
La razón de que se parezcan tanto a las decoraciones de navidad es porque en realidad están relacionadas. Los globos de vidrio se han utilizado durante siglos y las bolas del árbol de Navidad son sus descendientes. Se dice que en Yule (Navidad) se ponen brillantes porque reflejan la alegría de las fiestas. Las bolas de bruja se colocaban en árboles, para alejar la envidia.
Hay varios tipos y todas tienen la misma función principal: son para protegerse de la mala voluntad o pensamientos negativos hacia el dueño de la casa.
En su reflejo vemos al malhechor o la captura de los pensamientos negativos en los hilos de vidrio que se forman al soplar dentro del globo. Lo que hacemos es algo similar al tejido de los atrapasueños.
Las bolas de bruja se ponen brillantes cuando reflejan la belleza de su entorno.
Las podemos colgar en y alrededor de las ventanas y funcionan de la misma manera que los atrpasueños: atrapan los espíritus malignos enredándolos en sus hilos.
Colgar una bola de bruja o una cruz de Brigit en las ventanas o puertas para pedir su protecciónsiempre es favorable.
Como con todos los talismanes, el propietario debe tener fe en su capacidad de proteger, de lo contrario, es inútil.
© Morgana Barcelona.
Me encantan los rituales sencillos, gracias por permitirnos conocerlos.