OSTARA
 “Ostara es tiempo de esperanza, alegría y expectación. Las semillas plantadas de Imbolc muestran los primeros signos de nuevo crecimiento. Los tiernos brotes tienen aun mucho potencial de crecimiento. ES HORA DE MIRAR ADELANTE HACIA UN BRILLANTE FUTURO. La tierra despierta de su sueño profundo, no sólo en el plano astral sino también en el físico. Lo que sólo era un pensamiento en Imbolc, se vuelve tangible en Ostara”
Cerridwen Iris Shea*
El ciclo de la Vida sigue su curso inexorablemente y como seres conectados al mundo que nos rodea (“lo que es arriba es abajo”), el 20 o 21 de marzo en el hemisferio Norte y 23 de septiembre en el hemisferio Sur se celebra Ostara, el equinoccio de primavera, que es una de los 8 Sabbats o fiestas solares que representan la energía cambiante de la Naturaleza: Yule, Imbolc, Ostara, Beltare, Litha, Lugnasah, Mabon y Samhain.
Dejamos atrás un invierno de nieve por fuera e introspección por dentro y accedemos a un tiempo de renovación y renacimiento.
Coincidiendo con el equinoccio, cuando la noche y el día son de igual longitud, en Ostara, el calor de la primavera se lleva el frío dando vida y fortaleza a la tierra para iniciar un nuevo ciclo. Hoy se festeja que los animales despiertan del período de hibernación, la alegría de la vida, el romance y la fertilidad.
Por eso se representa simbólicamente a Ostara como la Diosa Virgen/doncella que busca por los bosques al joven Dios Verde para compartir su energía amorosa.
Estas fechas mágicas se acompañan de rituales sociales como los huevos de Pascua y son momentos energéticos favorables que podemos aprovechar para fluir con el ritmo de la Vida y comenzar nosotros también a renacer y florecer.