Mi querido Merlín

 

Muchas de las antiguas profecías fueron escritas en la antigüedad y aún duermen en las bibliotecas, pero Volta en el año 1450 rescató algunas que fueron escritas en el año 400 de nuestra era, y que están atribuidas al enigmático mago Merlín.

Merlín es sin duda un personaje que se entrelaza la historia y la leyenda céltica de la época.

La historia de Merlín está repleta de misterios y como su vida está relatada principalmente por obras literarias, o de poca credibilidad histórica, se hace difícil señalar la fecha exacta de su nacimiento.

Según una de las versiones, Merlín fue engendrado por el demonio Asmodeo, un espíritu corrompido que se unió ilícitamente a una monja. Otras versiones menos truculentas sugieren que Merlín fue concebido por su madre sin ninguna intervención masculina. Otra de las versiones dice que lo engendró la fuerza mágica de la antigüedad.

Finalmente se dice que Merlín era hijo de una princesa de Dyved, para muchos un hada o mezcla de ambas, la madre de Merlín, según afirman antiquísimas leyendas, pudo ser también una sacerdotisa druida, y esta joven, con tres denominaciones de origen bien distintas, quedándose dormida cierta mañana de estío en la floresta, fue objeto del amor de un genio de los conocidos bajo el nombre de “duz”, que moraba en el bosque del valle de Basalik, en la costa meridional de Cambria, y posteriormente dio a luz al pequeño Merlín.

El nacimiento de Merlín coincide con el momento en el cual el cristianismo empieza a penetrar en las islas británicas y al obispo san Gildas se le debió en parte, la primera “cristianización” del mago pagano, hijo de un espíritu de la naturaleza, y de una madre de filiación inconcreta, pero no cristiana por más que se diga, ya que se afirma que al niño, a fuerza de agua bendita, se le despojó teóricamente de su calidad de hijo de un encuentro maravilloso que lo convertía en sospechoso bastardo -siempre según la versión de san Gildas-, cuando la realidad nos habla de que los druidas fueron sus maestros y él mismo lo fue también, druida y maestro, pues Merlín significa el Maestro.

En todo caso, parece ser que Merlín fue creado al principio para atraer a los humanos al lado oscuro que todo hombre guarda, pero al crecer decidió hacer precisamente lo contrario: se convirtió en guía espiritual de su época, y en consejero de diferentes reyes.

Merlín aseguraba que su padre habitaba en los cielos y que nació de una virgen.

Podemos leer en una obra biográfica que Merlín obtuvo gran fama es su época y que fue constructor de puentes, barcos e incluso el mismísimo palacio del rey.

Merlín sabía leer el cielo y era adivino, hasta el punto de que el rey de Francia, Luís el Gordo, basó parte de su política en las predicciones del mago galés. Fue consejero del mítico rey Arturo en Bretaña.

Se afirma que Arturo de Britania era hijo de Uther Pendragon, el segundo esposo de su madre Igraín, duquesa de Cornwall, que Merlín, con sus hechicerías tuvo mucho que ver con el nacimiento del rey, pero lo que no se ha difundido demasiado, es que Igraín provenía de la Atlántida de donde huyó antes del cataclismo… en compañía de Merlín, por esta razón se asegura que Igraín era un hada, y se sostiene que las hadas y los magos, son los supervivientes de ese mítico continente.

Entonces, Arturo, pertenece sin duda alguna al linaje de las hadas como hadas asimismo son sus hermanastras Morgana le Fay y Morcadés, ambas hijas de Igraín y Gorlois de Cornwall, su primer marido.

Merlín predijo las Cruzadas, la Revolución Francesa, el final del poder temporal del papado, el fin del mundo.

Era capaz de hablar con los animales, de cambiar de forma, de hacerse invisible, y también de controlar el clima y los elementos, aunque estas habilidades las empleaba con sumo cuidado para no enfurecer a la poderosa Naturaleza.

Se decía que Merlín tenia contactos con las hadas, los gnomos, e incluso con los dragones; se le considera el único hombre que se ganó el respeto y la admiración de estos monstruos, no sólo por su bondad y sabiduría sino por sus dotes artísticas (fue un maestro de la poesía y la literatura).

Se dice que Merlín fue el amor del hada Viviana:

Merlín legó a amar tanto a Viviana que no dudó en edificarle, en el estanque donde se duplica la silueta del castillo de Comper, en Concoret, una ciudadela de cristal Y fue allí, en aquel bucólico escenario donde la llamada “Dama del Lago” crió a Lancelot, el cual no tardaría en convertirse en uno de los más legendarios caballeros del rey Arturo. A pesar de la enorme diferencia de edad, Viviana amaba tanto a Merlín que no pudo contentarse de lo temporal. De este modo, gracias a los innumerables sortilegios que le había enseñado el mago, Viviana le echó un encanto en la Fuente de Juvencia, y el viejo druida al beber de sus aguas no tardó en rejuvenecer. Después no dudó en retenerle como prisionero de amor dentro de nueve círculos mágicos, tan intangibles como el aire pero duros como la roca de granito, para la eternidad.

Fue en el bosque de Broceliande, donde fue a refugiarse Merlín, luego de la batalla en que murió el rey Arturo su pupilo y protegido, porque según afirmó Merlín era preferible convivir con las bestias silvestres a con los humanos. Nimue que era hija, de un guardián de los bosques de nombre Dionais, a quien la diosa Diana honró con la profecía de que Nimue-Vivian aprendería de un hombre muy sabio el arte del antiguo saber, ya que ella sería irresistible para él y nada le podría negar éste.

Merlín se encontró con esta bella joven, seductora, convirtiéndose en el maestro de aquella a la cual la leyenda ha otorgado el título de hada.

Cuando la hermosa Nimue ya no pudo aprender más porque todo le había sido enseñado, obró con la mayor de las ingratitudes al aprisionarle en una gruta subterránea cuya entrada cubría una enorme roca mágica, cuyos poderes eran tan grandes que el mago no podía combatirlos, y entonces ella le abandonó a su suerte hasta que un día muy lejano en el futuro, Merlín pudiera salir de allí.

Se dice que la llamada tumba de Merlín o Roca de Merlín, se convirtió en punto de reunión de los Caballeros de la Tabla Redonda, que sobre ella se congregaban cada vez que partían en busca de gestas a realizar.

Otra versión diferente de la desaparición de Merlín, transforma a Nimue en la hermana del mago, Ganeida, hechicera como él –es decir, hada-, con quien se retira éste al bosque de Broceliande, a un torreón encantado, en donde vivirán juntos contemplando los astros y meditando.

Existe una tercera versión de la historia, consistente en que Nimue, alumna aventajada, no encerró nunca a Merlín, custodiando el secreto de su desaparición y residencia en el bosque de Broceliande –al cual, y no debe ser casualidad, fueron a refugiarse los últimos druidas-, en donde mana incesante el agua de la fuente Baranton, agua que concede la juventud eterna; manantial del que cabe preguntarse si bebería Merlín durante tan larga estancia.

Merlín y la literatura

Algunas obras donde aparece o se habla sobre Merlín

· Historia Britonum, de Ninnian (fines del s. VIII). (primera referencia escrita sobre Merlín)
· Y Gododdin. de Taliesin.
· Vita Merlini (c. 1150), Geoffrey de Monmouth.
· La muerte del rey Arturo (c. 1230), anónimo.
· Merlín (1230-50), de Robert de Boron. En verso
· El mago Merlín (en prosa), de Robert de Boron.
· Percival, de Robert de Boron.
· Vita Merlini o Historia de Merlín, anónimo.
· La muerte de Arturo(1485),Thomas Malory.
· La cueva de Cristal, Las colinas huecas, el último encantamiento, de Mary Stewart
· Los hechos del rey Arturo y sus nobles caballeros (1976), de John Steinbeck.
· Las nieblas de Avalon (1983), de Marion Zimmer.
· La última legión, de Valerio Massimo.
· Breve diccionario artúrico, Carlos Alvar
· Historia y leyenda del Rey Arturo, de Roberto Rosapini.

Merlín pertenece a esa parte de la historia, donde se pierde el limite de lo verdadero con la ilusión, y nos permite dar un paseo por toda aquella vida fantástica, ¿cuanto hay de cierto y cuanto no?, nunca podremos dilucidar, ni saber con certeza, pero puedo dar rienda suelta a mis pensamientos y de alguna forma enamorarme de todos esos encantos que lo rodearon.