Leyenda Celta – La isla de las mujeres
 
Bran había organizado un banquete en su casa, mientras estaba cenando con todos los reyes de Irlanda, se acercó una mujer muy bella. Tenía ojos claros, piel blanca y el pelo era rubio. Le preguntó de dónde había sacado una rama que parecía de plata, le contestó que se la había encontrado en la playa cuando estaba durmiendo, y que había sido llevada por el mar. Ella se puso a cantar una canción, sobre una isla donde habian manzanos, no había dolor y después se fue. Él salió tras ella, pero desapareció. Terminado el banquete, quiso hacer un viaje hacia la isla de los manzanos, así que escogió muy bien su tripulación y partió.
Viajó veintisiete días y veintisiete noches, hasta que uno de sus hombres gritó. Bran le preguntó que pasaba, y el hombre dijo que un carruaje iba flotando en el mar. Era el barco de Mananann, que iba a la tierra de los hombres para tener un hijo; y le dijo que la isla que buscaba ya estaba cerca.
Después de poco tiempo Bran llegó a una isla, mandó a uno de sus soldados para que investigara, pero este llegó a la playa y se puso a conversar con los que estaban ahí.
Bran le dijo que regresara pero no le hizo caso, entonces decidió dar una vuelta alrededor de la isla, y decidió bajar donde había gente. Cuando estaba a punto de bajar una mujer se acercó al bote, y le dijo que bajara sin miedo. El bajó y vio la cara de la joven mujer, era la misma que había ido al banquete.
En esa isla pasaron un año, y todos consiguieron esposa. Pero un día un joven de la tripulación le dijo a Bran, que tenían que regresar porque había dejado a sus padres enfermos y a una prometida para casarse. Bran decidió regresar, a lo que la joven le indicó que tuviera cuidado cuando se bajara del barco. Ella vio en la orilla a un hombre desconocido y le preguntó quien era. Bran le dijo quien era, y el hombre se quedó muy sorprendido. La mujer que acompañaba al hombre le dijo que habían escuchado una historia de un tal Bran; pero que se lo había contado su bisabuelo. Si Bran se bajaba del barco se convertiría en polvo. Por eso es que contó desde el barco su historia, para que se acuerden de él y siguió viajando. Fuente: “Mitología y Leyendas Celtas”.